Las asociaciones de promoción de destinos turísticos, en sus diferentes formatos, poseen ideas, tradiciones y necesidades que se tratan de cumplimentar, pero muchas veces no cuentan con un análisis desde el cual apuntar la promoción y la forma de administrar los recursos de la misma. Suelen manejarse por “opinología”.
Las áreas comerciales de los hoteles siempre han ido por detrás de los cambios de costumbres. Se necesitan desarrollar otras funciones y abandonar viejas tareas. ¿Cuántos buscan el perfil del cliente o hablan con él antes de llegar?. El check in ya no puede ser el primer contacto para hacer la diferencia.